Jabón de Fresas.

 

Jabón de fresas

La fresa es probablemente la fruta con el aroma más agradable y reconocible de todas. Además de tener un sabor extraordinario en la mesa, poseen varios nutrientes y componentes que las convierten en un producto natural perfecto para añadir a nuestra rutina de cuidado de la piel y así conseguir un aspecto radiante y saludable, es por eso que la gente cada vez se anima más a hacer jabones de fresa caseros.

Beneficios del jabón de fresas:

Las fresas contienen antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E, esenciales para combatir el efecto de los radicales libres sobre nuestra piel.

Utilizando jabón de fresa conseguirás combatir el envejecimiento prematuro de la piel y reducir las arrugas.

Tienen un alto contenido en fenoles como la antocianina y el ácido elágico, que sirven para combatir las arrugas y para reducir estriás.


Poseen una gran capacidad antiinflamatoria gracias a la enzima conocida como ciclooxigenasa, que nos sirve para aliviar el acné y las pieles con dermatitis atópica, entre otros.


Asimismo, algunos minerales que contienen las fresas como el
manganeso y el potasio nos ayudan a mejorar la salud de nuestra piel, ayudando a que los antioxidantes actúen mejor y a que las células retengan más agua, evitando la sequedad.


En resumen: tienen poder antioxidante, antiarrugas, antiinflamatorio, astringente y trata el acné.




¿Has pensado en hacer jabón casero?

Cada vez es más frecuente que decidamos hacer nuestros propios productos de belleza puesto que suelen ser más baratos que los comprados y más naturales.
Si te decides a hacer jabón artesano, seguro que son muchos los olores que quieres probar, pero uno que seguramente te guste por ser de los más populares es el aroma de fresa que es dulce y agradable.


Descubrecómo hacer jabón de fresa paso a paso con jabón base de glicerina:


Ingredientes:
150 gr de fresas
1 taza de agua
10 gotas de esencia de fresa
120 gr de jabón base de glicerina


Instrucciones:
Limpia los 150 gr de fresas y córtalas por la mitad o en trozos un poco más pequeños.


En una cacerola o en una olla pon al baño María una taza de agua y añade los trozos de fresas, dejándolos hasta que se deshaga la pulpa.


Cuando esté deshecha, usa un colador para quedarte solo con la pulpa y eliminar el exceso de agua.


Ralla 120 gr de jabón base de glicerina y mézclalo con la pulpa de las fresas, volviendo a poner la mezcla al baño María sin hervirlo directamente.


Cuando la mezcla esté lo más homogénea posible retírala del fuego y pon 10 gotas de esencia de fresa y sigue mezclando.


Vierte la mezcla en el molde para jabón que hayas elegido y deja que se enfríe sin meterlo en la nevera durante 1 o 2 días, asegurándote de que se ha endurecido todo, y ya podrás usarlo.